miércoles, 2 de enero de 2008

Tori Amos o el amor por el cuarto ángulo del triángulo

En las leyendas de los Balcanes y de algunas áreas de Rumanía las mujeres pelirrojas siempre han representado las fuerzas diabólicas. Bien como brujas, como súcubos o hasta vampiras, las pelirrojas eran un elemento perturbador, anómalo. Al fin y al cabo, ¿dónde colocamos a las pelirrojas? Todos soñamos con las rubias pero acabamos con una morena, ¿dónde deja esto a las que tienen el cabello como en llamas?

La música de Tori Amos es igualmente dificil de ubicar, ¿colocar su disco en la estantería de los discos folk, en la de pseudo independiente? La cantante canadiense suele recrear un mundo en cada album (algo así como Ziggi Stardust de Bowie) pero siempre conectados por elementos oníricos, figuras surrealistas. Con Little Earthquakes marcaba una senda que Under the Pink o Boys for Pelé (la deidad volcánica, no la deidad brasileira) profundizaron. Los últimos lanzamientos han sido algo más flojos, pero no por ello carentes de calidad.

Este es el enlace de uno de sus videoclips:
http://es.youtube.com/watch?v=3uho2NQw1GY